Guerra de pensamientos

Como duele cuando tu pensamiento y razonamiento eligen un camino o destino distinto al de tu corazón. Es una guerra de pensamientos, sensaciones, emociones. Me agobia darme cuenta del egoísmo que me llena por dentro. En este momento busco el olvido. Tan solo quiero que me llene la oscuridad, la calma, y poco a poco que todo se llene de luz, de forma que no me de cuenta de que por fin no te recuerdo, no siento nada, absolutamente nada por ti.

Quizás encuentre el destino razonable, pero ¿como se le hace frente a la fuerza del corazón? es una buena pregunta que nadie ha podido contestar desde hace millones de años.

No tengo fuerzas suficientes para elegir. Ni capacidad suficiente para sustituirla. Aunque se diga que nada es imposible.

Quiero quedarme con mi regalo de navidad. Y ser como las princesas de los cuentos.

Navidad

Frío, luces, canciones, flores de pascua, guantes, chaquetones, ya esta llegando.

La espera ha valido la pena, la navidad ya esta al llegar.

Puede que nos visite el hada de la nieve, o quien sabe si la diosa fortuna, por lo menos estoy segura que la magia cruzará cada puerta y cada ventana. Nos hará volver a la inocencia que algunos pierden cada año, nos hará olvidar todo lo malo.

La navidad, nos saca una sonrisa, a mi me crea un mundo ideal en el que nada es real. 

Ahora toca patinar sobre hielo, pasar frío reunida con todas tus amigas, quedarte despierta toda la noche solo para ver como el vaho inunda tu ventana cada mañana, comer hasta cansarte, y disfrutar de cada segundo, porque la navidad es corta.

Dentro de poco cada casa se convertirá en el escenario de los colores rojos y verdes, tendremos un enorme árbol cubierto de luces y brillantes, tendremos un belén, y también queda poco para que venga toda mi familia a pasarlo bien, si, porque yo con ellos, es que no me puedo aburrir.

Os quiero.