Cansada de trabajar, de andar de un lado a otro, de no parar, y cuando vas caminando al lado del parque nerviosa por no saber, tienes un presentimiento que quizás se cumpla, pero quizás no. Y de entre la niebla que tienes delante aparece algo que tanto esperas como era inesperado. Sonriente te saluda y de repente todo se desvanece, olvidas que te ha ocurrido, quien era, que era, que te ha pasado, solo tienes un mero recuerdo, una laguna te impide recordar porque estas donde estas.
Nunca hemos deseado tanto esa niebla.
Ese perfume embriagador que te sacude en la noche y que roza tus frías manos bajo los guantes.
Un recuerdo de olvido, un recuerdo que duele en la mente y que disfraza tus sentimientos en forma de látigos ardientes de ese lindo deseo.
Me encanta tu inspiración y la forma de escribir que tienes...me ha impresionado muxo el ultimo parrafo..forma d látigos ardientes de ese lindo deseo...me quedo sin palabras para describir esto (L)
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