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domingo, 23 de marzo de 2014

Tortuga

Como las tortugas, tan duro por fuera y blando por dentro.
Quiero eliminar caparazones confusos,
silencios eternos, bailes con dueño que no son saciados,
miradas que no saben donde encontrarte.
Dime, Dios, que hago con él,
pierdo en el deseo de tocarle,
tan perfecto, tan cerca y a la vez tan lejos.
¿Qué hago? ¿Qué tengo que hacer? ¿Qué posibilidades tengo de conseguirle?
Dame una señal o un revolver con balas porque estoy a punto de estallar,
la impotencia me invade,
la esperanza se pierde y la cabeza me hierve.


Palmeras y mar


Días llenos de constantes aventuras, 
paraíso para algunos pero infierno para otros, 
continuo movimiento con vistas al mar,
paraíso con final.
Deseos profundos de arena y mar,
de azul y verde, de compañía y libertad.
Deseos de verte de nuevo,
de oír el cantar,
el cantar de sirenas que se esconden en tu agua con sal.
Esa sal proviene de llantos,
llantos por terminar.
Una noche te despiertas,
y ya no ves palmeras, nubes y arena.
Solo camas frías que echan de menos aquellos días,
aquellos recuerdos y aquellas vidas.


Hijo de los dioses, idiota sin corazón




Las casualidades son extrañas, 
te preguntas si el destino lo tenía escrito en una hoja de cuadros arrugada.
Porqué si debo olvidarte no haces más que volver a presentarte y llamar a mi puerta.
Cuando ya lo daba por perdido apareces para hacerme dudar, 
para recordarme que es la esperanza, el amor y la felicidad.
Asi es dificil olvidar nuestro pasado,
un pasado de hojas en blanco esperando ser escritas con historias que no se deberian contar.
Pero vuelvo a tenderme en la arena blanca esperando a que vuelvas,
hijo de los dioses e idiota sin corazón.


 

A 9 horas




Despierto pensando en palmeras verdes movidas por el viento, 
en diamantes azules que rozan la orilla a distinto tiempo.
Despierto pensando en tus ojos, tus manos, tu cuerpo.
Picardía extinguida en un solo vuelo.
Amanezco en distintos brazos suaves y tiernos.
Antes eran más frescos, 
ahora estos están manchados con sus recuerdos.
Recuerdos de barcos, de arena, de coches, de noches, de agua, de abrazos y besos.
Que pena me invade al pensar que no eres mio,
que todo quedó en un sueño,
que ya no hay más abrazos ni más besos.