Como las tortugas, tan duro por fuera y blando por dentro.
Quiero eliminar caparazones confusos,
silencios eternos, bailes con dueño que no son saciados,
miradas que no saben donde encontrarte.
Dime, Dios, que hago con él,
pierdo en el deseo de tocarle,
tan perfecto, tan cerca y a la vez tan lejos.
¿Qué hago? ¿Qué tengo que hacer? ¿Qué posibilidades tengo de conseguirle?
Dame una señal o un revolver con balas porque estoy a punto de estallar,
la impotencia me invade,
la esperanza se pierde y la cabeza me hierve.